Se han sumado a la presente Declaración más de 40 organizaciones e iglesias de México y América Latina, así como más de 50 personas de diferentes sectores: organizaciones civiles, iglesias, legisladores. Y siguen recibiéndose adhesiones.
Como se esperaba, la propuesta de Felipe Calderón es una clara ofensiva por la privatización de Petróleos Mexicanos que pretende, mediante un discurso amañado, convencer a la nación que la mayor apertura a la iniciativa privada es el único camino para el fortalecimiento de la industria energética en nuestro país, pero además que esto no representaría la privatización de la paraestatal.
En este sentido, la presente Declaración Cristiana, ofrece importantes elementos para comprender más a fondo la problemática, evidenciando las causas reales del estancamiento de la industria petrolera mexicana (corrupción y mal manejo fiscal de las utilidades), así como el saldo negativo que ha dejado el fomentar la participación privada en obras y servicios petroleros en nuestro país.
Pero también se proponen estrategias viables para un proyecto alternativo integral para la industria petrolera en México:
1. Desarrollo social como prioridad del reparto de la renta
2. Seguridad energética y desarrollo económico nacional, como prioridades de la planeación en corto y largo plazo
3. Explotar y transformar en forma racional y eficiente los hidrocarburos
4. Operar la industria con seguridad y respeto al ambiente y a las comunidades
5. Administrar con eficiencia y transparencia
6. Respeto irrestricto a los derechos humanos laborales, y
7. Recursos petroleros para el desarrollo de los pueblos y energía como un derecho de la humanidad.
Así como 13 propuestas factibles (y alternativas a las iniciativas privatizadoras del gobierno federal) para la rehabilitación financiera y productiva de Pemex:
1ª. Aprovechamiento estratégico de los excedentes petroleros derivados de la histórica cotización actual.
2ª. Utilizar al 100% la capacidad instalada de refinación, con lo cual se reducirían las importaciones.
3ª. Eliminar totalmente la quema de gas asociado, que día a día se realiza en la zona marina.
4ª. Dar vigencia efectiva a la Reserva para Exploración y Declinación de Campos.
5ª. Hacer lo mismo con los recursos de la Reserva para Depreciación.
6ª. Ajuste triple a la estructura y remuneraciones de los altos directivos de la empresa.
7ª. Eliminar la obligación que tiene Pemex de Pagar a la Secretaría de Hacienda el cargo denominado "Rendimientos Mínimos Garantizados".
8ª. Canalizar los recursos del fondo para la estabilización de los ingresos petroleros exclusivamente a las entidades federativas y a la inversión en Pemex.
9ª. Ajustar a la baja, en la reciente reforma fiscal de Pemex, los porcentajes que Hacienda reasignó.
10ª. Aplicar un Programa Emergente de Inversiones Estratégicas a partir de enero 2009.
11ª. Aplicar un Programa Integral de Mantenimiento a las Instalaciones con recursos propios de Pemex, en lugar de encargarlo a compañías privadas.
12ª. Establecer un Nuevo Pacto entre la dirección de la empresa, los trabajadores y centros de investigación tecnológica para avanzar de manera conjunta en la recuperación moral, financiera y productiva de Pemex.
13ª. Ciudadanizar los órganos de control y supervisión de Pemex e Institucionalizar la participación directa del Congreso para que el combate de la corrupción sea más eficaz.
En el presente contexto de discusión de la reforma energética, la Declaración Cristiana exhorta a los diputados y senadores a escuchar a la ciudadanía y a no entregar lo que tanto le ha costado a tantos trabajadores petroleros levantar, y a conservar en manos de los mexicanos un patrimonio histórico para el bien de la Nación.
miércoles, 30 de abril de 2008
Declaración cristiana a la posible Reforma Energética
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