sábado, 23 de agosto de 2008

Gobierno asqueroso condena a 45 años a Nacho, ¿puede encarcelar o asesinar a quien quiera?


1. En México cualquier gobierno puede meter a la cárcel al líder de masas que quiera y, con la acusación que invente, puede hacerlo permanecer en chirola el tiempo que desee. Si el dirigente zapatista Marcos fuera aprehendido y encarcelado sólo saldrían a manifestarse los zapatistas durante algunas semanas; si López Obrador fuera llevado a la cárcel, sólo saldrían a protestar sus seguidores; Flavio Sosa estuvo más de un año encerrado y sólo núcleos de la APPO de Oaxaca protestaron; Othón Salazar (líder magisterial en 1958/60) fue encarcelado y cesado y el gobierno lo liberó pero jamás le repuso su plaza magisterial; Demetrio Vallejo, líder ferrocarrilero que paró con voto unánime obrero los FFCC y de la misma manera fue electo secretario general del sindicato, fue encarcelado 11 años cuatro meses y las protestas a su favor sólo duraron unos meses.

2. El juzgado con sede en Texcoco, dictó este jueves 21 una sentencia de más de 30 años en contra de 10 de los simpatizantes y miembros del Frente del Pueblo en Defensa de la Tierra, de San Salvador Atenco, que permanecen presos, luego de los hechos del 3 y 4 de mayo de 2006. Además dictó una sentencia de 45 años a Ignacio del Valle, dirigente de ese movimiento, por el delito de secuestro y ataques a las vías de comunicación. Éste está preso en el penal de máxima de seguridad de El Altiplano purgando una condena de 67 años por el delito de secuestro en su modalidad de equiparado por la retención de funcionarios entre febrero y abril de 2006. Llevan más de dos años como presos políticos y ninguna organización o partido ha tomado en serio el caso de los atenquenses.

3. Por otro lado, también hoy jueves, a unas horas de que se celebre la reunión del Consejo Nacional de Seguridad en Palacio Nacional, el presidente del PRD, Guadalupe Acosta, expresó la disposición de su partido a colaborar con todas las autoridades en el tema. El sol azteca (dijo) pedirá mediante sus gobernadores que asistirán al encuentro no politizar la situación para obtener ventaja política. Señaló que nadie 'debe sacar raja política; aquí no caben los colores. No debe jugarse con la seguridad de los ciudadanos'. Me parece esto realmente lamentable y terrible. El gobierno puede hacer con la lucha de los trabajadores y sus líderes lo que quiera; pero lo peor es que la misma izquierda súper dividida, y los trabajadores sin la conciencia necesaria, lo permiten. ¡Qué jodidos estamos!
4. En vez de que cada preso político sea convertido en una poderosa bandera de lucha para que los grupos, corrientes, partidos de izquierda profundicen su trabajo de masas contra la represión y den pasos a políticas de unidad, dejan que cada corriente que sufre la persecución del gobierno se cueza en tu propio fuego, es decir, la dejan sola para que la sigan destruyendo. ¿Qué pasaría si por cada líder de izquierda preso o por cada organización reprimida se provocara una gran movilización por libertad de los detenidos de tal manera que la protesta sólo dejara las calles al conseguir la liberación de todos? Simplemente el gobierno dejaría de perseguir y encarcelar a los protagonistas del movimiento de los trabajadores porque tendría temor de que con sólo tocarlos le saldría el tiro por la culata.
5. Pero la izquierda tiende a ser muy sectaria; en vez unirse para enfrentar a empresarios explotadores y gobernantes represores, deja que cada organización se defienda sola, que se rasque con sus propias uñas. Por eso la burguesía, de manera inteligente y hábil, busca entretener a cada grupo, partido o corriente tirándoles un hueso en un rincón; les dice: tú puedes entretenerte con la ley electoral, tú ocupando cargos, tú con la privatización, tú con la lucha magisterial, tú en Oaxaca, tú con los indígenas de Chiapas, tú con derechos humanos. La realidad es que sin duda cada quien debe luchar en su campo de trabajo, fortalecer la lucha de cada sector, pero si no unifica fuerzas con las demás organizaciones, si permanece aislado en sus batallas, fácilmente lo destruyen inocentemente entretenido.
6. Recuerdo una maravillosa experiencia de unidad: hace seis o siete años, apoyando algunas actividades sindicales de la CNTE en Michoacán, a las ocho de la mañana iniciábamos un mitin el la plaza de Morelia cuando recibimos un aviso en el sentido que Ignacio del Valle y otros de sus compañeros habían sido detenidos en Atenco por su lucha en defensa de las tierras que Fox quería expropiar para la construcción del aeropuerto de Texcoco. En ese instante, sin mayor discusión, decidimos trasladarnos en masa a la ciudad de México y de allí a Atenco para participar, junto con otros profesores de la CNTE concentrados en el Zócalo del DF, en actividades de protestas contra la represión. A las 12 de la noche recibimos a Nacho y compañeros ya libres en la plaza principal de Atenco.
7. La realidad es que gobernaba el saltimbanqui Vicente Fox y no sabía qué hacer porque los campesinos de San Salvador Atenco habían respondido combativamente frente al gobierno que quería despojarlos de sus tierras. Cuatro años después, el presidente de facto, el militarista Felipe Calderón (con la colaboración del gobernador del Estado de México, Peña Nieto) de manera revanchista mandó reprimir con brutalidad a los líderes atenquenses que defendían a algunas indígenas que vendían flores en las aceras del mercado de Texcoco. Fue tan brutal la represión del 3 y 4 de mayo de 2006 que varias periodistas extranjeras fueron golpeadas y violadas por soldados de ejército disfrazados de policías. Después de la represión el gobierno ordenó el encarcelamiento de casi mil personas.

8. ¿Cuál ha sido el papel del poder judicial en los juicios contra los campesinos de Atenco y en todos aquellos luchadores sociales acusados de rebeldía contra el gobierno? Aunque Montesquieu al crear los tres poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) argumentó que éstos para funcionar correctamente deberían ser independientes uno del otro, en México el presidencialismo es un poder corporativo que nulifica cualquier mínima independencia. Los jueces son los funcionarios que mayor ingreso, prestaciones y privilegios tienen en el país. Mientras un salario en México es de mil 500 pesos al mes (menos de 13 dólares y medio) los ministros de la Corte cobran cada mes 500 mil pesos, más innumerables prestaciones. Precisamente por ello todos sus resolutivos benefician a los empresarios y al gobierno. Por eso Ignacio del Valle no saldrá de la cárcel sin un poderoso movimiento de masas.

pedroe@cablered.net.mx

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