Mediarán diputados para que el GDF dote de casas a sexoservidoras pobres

Para el presidente de la Comisión de Vivienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Nazario Norberto Sánchez, más de 80 por ciento de las sexoservidoras de esta capital carecen de un techo seguro, debido a que están ubicadas entre los sectores sociales de mayor rezago económico.

Frente a este panorama, expresó que exigirán al gobierno de la ciudad de México que por medio del Instituto de Vivienda (Invi) se les pueda garantizar la dotación de una casa de interés social con un solo requisito: que no ejerzan ahí su actividad ni la conviertan en “casa de citas”, o se les quitará la morada.

En entrevista, el legislador del PRD manifestó que en fechas recientes se le acercaron varias organizaciones de trabajadoras del sexoservicio, quienes le pidieron intervenir ante la grave problemática que padecen por la falta de vivienda.

“De las reuniones que sostuvimos quedó demostrado que son mujeres que tienen dos o tres hijos, que en los más de los casos no cuentan con una pareja estable que las respalde económicamente, que también ganan 200 o 300 pesos al día y que deben pagar renta, lo cual les complica su situación”, añadió.

Remarcó que es sabido que hay sexoservidoras “de lujo”, las cuales llegan a cobrar entre mil 500 y 3 mil pesos por “servicio”; ellas están en condiciones más desahogadas que las que trabajan, por ejemplo, en La Merced; de ahí que se haya decidido tratar de ayudar a éstas para que puedan hacerse de un patrimonio propio.
Nazario Norberto comentó que luego de esas reuniones se entrevistó con el titular del Invi, Antonio Revah, quien le manifestó que uno de los principales problemas que enfrenta esta institución es la limitante presupuestal, por lo que se buscará que en diciembre próximo puedan incrementarse los recursos para que en 2010 se llegue a concretar esa petición.

–¿Se establecerían conjuntos habitacionales específicos para esas trabajadoras? –se preguntó al diputado perredista.

–No, claro que no, si se les entrega vivienda tendría que ser en varios puntos de la ciudad, donde el gobierno capitalino tenga programas de vivienda, porque ubicarlas en un solo punto a esas mujeres sería tanto como estigmatizarlas, que se pudiera conocer algún conjunto habitacional como el de las “sexoservidoras”.

Agregó que con todo y las limitantes presupuestales que tiene el Invi para este año, se buscará que en la Cámara de Diputados –donde ocupará una curul a partir del primero de septiembre venidero– se dará seguimiento a esa petición y se impulsará alguna bolsa presupuestal para beneficiarlas, pues “estimamos que más de 80 por ciento de esas trabajadoras carecen de vivienda propia”.