Y DESPUES…QUÉ
Después de setenta y cinco días de paro laboral de los maestros deMorelos, principalmente de los niveles de preescolar, primaria ysecundaria y de otros subsistemas menores, en defensa de la educaciónpública y de los derechos laborales de los trabajadores de laEducación pisoteados por un gobierno de característicasantidemocráticas y neoliberales, y en vísperas de su inminente regresoa las aulas, considero que muchas cosas van a cambiar, ya no van a serlas mismas relaciones tanto al interior como hacia fuera del edificioescolar. No fue para menos la sacudida que cimbró todas lasestructuras institucionales, burocráticas y rutinarias a que estábamosacostumbrados. Confieso que tenía una noción equivocada de los maestros, porque pormuchas evidencias llegaron a formar una triste burocracia conformista,utilizada para consumar fraudes electorales a favor del gobierno enturno o de los corruptos líderes del SNTE. Llegué a pensar y a decirloque muchos profes sufrían un serio "dilema existencial", pues notenían claro si eran ricos o eran pobres (por lo del salarioinsuficiente); si pertenecían aún a la clase proletaria o ya estándentro de la pequeña burguesía (por lo del coche del año). Pero porel ejemplo que nos acaban de dar regresa mi fe en el Magisterio. ¿Cómopudieron disimular esa fuerza social tan grande que florece en elmomento más oportuno de nuestra historia patria?. En setenta y cinco días de lucha intensa, de sufrimiento físico,psicológico y económico han recuperado un prestigio de origen: delMorelos insurgente y zapatista. Han abierto los ojos y se han dadocuenta de que pertenecen a la clase trabajadora, olvidada y explotada.Y además han aprendido tanto, de sociología y de pedagogía, como quesi hubieran cursado alguna maestría y algunos el doctorado en la másprestigiada Universidad Obrera o Pedagógica. Pero en concreto…¿qué es lo que han aprendido?... Creo que por lomenos lo siguiente: • A escuchar miles de voces, de conceptos y opiniones; consignas,discursos y mensajes; oyeron críticas y simpatías de compañeros, depadres de familia y del pueblo (vox populi), que nadie fue ajeno aesta conmoción social. Asistieron a un juicio político. Dan fe de ellomiles y miles de mantas, carteles, periódicos murales, caricaturas,desplegados, volantes, recortes de periódico y todo lo que sirvierapara informar, a veces en forma humorística o ingeniosa. Reflexionesque los maestros sabrán asimilar para renovar sus energías y corregirsus didácticas, si es necesario. Así como, tendrán un panorama másamplio de la sociedad contemporánea, con sus lastimosas realidadesgritadas en un lírico clamor. •Establecieron una nueva forma de comunicación horizontal, ante lafalta de recursos para comprar a los medios. ¿Se imaginan cuántosmiles de mensajes y e-mails se cruzaron para coordinar cada acto de lalucha de los maestros? Eficaces para conjurar, en parte, laanimadversión de esos medios al servicio del gobierno y su podereconómico y policial. • Sintieron la necesidad de unirse con el pueblo que está formado ensu mayoría por padres de familia y recomponer sus relaciones paraluchar juntos por tantas causas actuales y comunes que los afectan,como son: la defensa de las libertades, de los recursos naturales denuestra nación, de la soberanía nacional; en especial contra lacarestía de los alimentos y las medicinas, imprescindibles paranuestro bienestar; y por un trabajo y un salario dignos. • Aprendieron muchos a leer periódicos y revistas seleccionados ymandar al basurero todas las mentiras que los medios de informacióntergiversan y mandan a todos los hogares mexicanos. • Ya se dieron cuenta de quiénes son los verdaderos enemigos de lacultura y de la escuela y su capacidad política destructiva. Una ruinalianza entre el gobierno y la escoria humana que tiene secuestrado alSNTE y que se dice representante de los maestros. …¡Qué vergüenza!Y lo que había sido sólo referencia, acaecida en Oaxaca, fue sentidaen carne propia por habitantes y maestros de Huitzilac, Amayuca yXoxocotla, Mor. víctimas de la arremetida de los viles gendarmes yguachos, convertidos en despreciables perros de caza.No ven que, reprimir a los maestros es inhibir la creación de caminospedagógicos propios, para que no cada sexenio sus técnicos tengan quecopiar modelos educativos ajenos, que luego pretenden imponer en lasescuelas con el resultado de un eterno fracaso. Por eso el país ocupauno de los últimos lugares de América Latina en aprovechamientoescolar y su famosa "competitividad"… ¡Pero cómo salen de ricos losfuncionarios de la SEP y del SNTE! • Después de este despertar las cosas no van a seguir como antes eran.La represión puede continuar haciendo estragos en forma selectiva, porlo que los veinte mil maestros tienen derecho a buscar la forma deprotegerse, y esta protección sólo se puede dar permaneciendo unidos,no echar al olvido estas agridulces experiencias.Sobre todo, unir fuerzas con los padres de familia y promover unaauténtica reforma para el mejoramiento de la calidad educativa;poniendo énfasis en el respeto a los dictados legales del artículotercero constitucional. Todo de abajo hacia arriba. También la defensade las conquistas sindicales, que sólo se logrará cuando se lesarrebate a los hampones secuestradores el noble sindicato de maestros. Por favor maestros, midan el significado tan grande que tiene su luchaa nivel nacional; de por si ya es un referente histórico y loseguirá siendo si logran que en cada colonia y en cada comunidad hayaun agente o un grupo de agentes del cambio colectivo, más allá de lolaboral, en el campo democrático de la política y de la economía.Y si bien no es recomendable guardar odio hacia nadie, tampoco esbueno ocultar la verdad.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Colaboración de Armando
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