Del compañero Valente Sobre el XI Congreso del PRD

Algunas luces

El panorama es sombrío, el análisis objetivo nos dice que, muy probablemente, el PRD se dividirá después de 2009. Sin embargo, el último Congreso ha establecido que las cuotas partidarias, irán del 10 al 25% de acuerdo a un tabulador establecido por el Consejo Nacional, el total de lo recaudado en estas cuotas irá a formación política, que falta hace (primero lumpenizan a la base y después la quieren formar), o bien a movimientos sociales (aquí jugó la tibieza o falta de compromiso de un sector del PRD, los chuchos pues, para no etiquetar un porcentaje al movimiento de resistencia encabezado por AMLO). Cabe señalar que quienes no cumplan con sus cuotas serán sancionados. Otro aspecto positivo es la existencia de gente bien intencionada y de izquierda en la base perredista. Gente que no está a la espera del reparto del botín, gente no lumpenizada que no tiene corriente o que le es indiferente la corriente a la que pertenece. Por otro lado, la mayor parte de la base perredista está con Andrés Manuel, con su movimiento patriótico. Y ni se identifica con los chuchos ni con IU. Esta es la gente a la que se tiene que poner en movimiento, es esta la gente la que tiene que tomar el control del PRD, o bien, servir de base para construir otro partido.

Lo oscuro

En el último congreso se vio, claramente, que las alianzas al interior de IU tienen que ver únicamente con el reparto de las prerrogativas y de las posiciones de poder. Una muestra fue el quitar candados a las alianzas con PRI y PAN. En esa votación, los amalios votaron junto a los chuchos dejando al descubierto que es falso que exista voluntad de generar acuerdos al interior de IU, y que tampoco hay coincidencias ideológicas que sustenten este bloque. Al margen de esto, el quitar esos candados, y dar libertad a los Consejos estatales decidir si hay o no alianzas con el PRI o el PAN, es un gravísimo error desde dos perspectivas, la estratégica y la ideológica:
1.- El problema de la unidad en el PRD es serio, el partido está polarizado, iniciativas como esta tienden a polarizar más las posiciones y en nada ayudan a la unidad partidista. El problema que se dio en el Congreso Nacional, donde estuvo a punto de haber golpes, se repetirá con mayor crudeza en los municipios y estados donde se quiera ir en alianza con el PRI
2.- El problema de las alianzas coyunturales es que no están basadas en programas de gobierno, sino en intereses pragmáticos. El problema es histórico, no es lo mismo traer expriístas y que ellos se sumen a tu proyecto, que aliarte con la institución que históricamente te ha perseguido. Los hombres pasan, las instituciones permanecen. Y, ojo, no estoy defendiendo a los expriístas venidos a menos que ven al PRD como mero trampolín político para sus fines personales. Ejemplos sobran, ahí está Pablo Salazar, o Juan Sabines, quienes actúan o actuaron como gobernantes de derecha y llegaron allí por su habilidad para cambiar de partido. En Chiapas pues, va a ser muy difícil que gobierne la izquierda debido a que el instituto político que la representa, ha sido acaparado por asesinos y corruptos expriístas. Y eso, lo debemos a la capacidad de adoptar priístas bajo el argumento ¡saquemos al PRI del gobierno!, argumento que hoy continúa, sólo que en lugar de ser el PRI es el PAN. Mal está reciclar personajes nefastos como mal está aliarnos con la derecha hipócrita privatizadora.

A propósito de alianzas, AMLO lanzó una iniciativa en el Zócalo del DF, donde abrió la puerta para el diálogo y el acuerdo con los adversarios de la izquierda. Puso una serie de condiciones, entre las que están, el cambio en la orientación presupuestaria y que se retiren las iniciativas privatizadora. Está muy claro que la derecha no va a cambiar la orientación del presupuesto 2009, eso, Andrés Manuel lo sabe perfectamente. Esta muy claro también que el PAN no va a cejar en su intento por privatizar PEMEX, en todo caso lo que se puede lograr es que se posponga la fecha decisiva para aprobar la iniciativa presentada por Calderón, si no sale este año, nos veríamos en 2009. Es pues un cambio de estrategia, es un método para balconear a quienes polarizan al país empezando por su negativa a la redistribución de la riqueza, a quienes utilizan un discurso de odio contra la oposición, a quienes prometen bienestar y generan hambre…queda ver los resultados que tendrá esta estrategia.


Fco. Valentino Omaña valinoma_a@hotmail.com