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Congreso: ya no hay pretexto para subir precio de gasolina



Escrito por JAIME LUIS BRITO
Domingo, 21 de Diciembre de 2008 00:00
MÉXICO, DF. A partir de noviembre del 2008, la gasolina Premium y Magna Sin es más barata en Estados Unidos que en México, lo que implica que el subsidio de estos petrolíferos a favor de los consumidores nacionales ha desaparecido, y con éste, los argumentos para incrementar los precios internamente.En un estudio del Centro de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados, se agrega que en el país vecino, los precios de las gasolinas y el diesel descendieron durante el periodo de agosto a diciembre del 2008, coincidiendo con la caída de los precios internacionales del petróleo.En contrapartida, en nuestro país el precio de estos petrolíferos continuaron incrementándose.“Bajo este escenario, la política de precios de las gasolinas y diesel instrumentados en nuestra nación se tendría que revisar, puesto que el argumento para encarecerlos fue el diferencial de precios existentes entre los dos países, para eliminar el subsidio que favorecía a los consumidores”.Sin embargo, con el descenso de los precios internacionales del petróleo, el precio de las gasolinas y el diesel en Estados Unidos se han abaratado y en México se continúan encareciendo, se advierte.“Podemos afirmar que a partir de noviembre del 2008, la gasolina Premium y Magna Sin es más barata en Estados Unidos que en México, lo que implica que el subsidio de estos petrolíferos a favor de los consumidores nacionales ha desaparecido, y con éste, los argumentos para incrementar los precios internamente”.La política de precios a instrumentada internamente implicaría reducir el precio de la gasolina Premium y Magna hasta igualarlos con los registrados en Estados Unidos.En el documento se menciona que con base en información proporcionada por Pemex y el Departamento de Energía de los Estados Unidos, en esa nación la gasolina Premium registró un precio promedio de 11.49 pesos por litro en julio del 2008 y se redujo a 7.20 pesos en diciembre del 2008.Para ese mismo periodo, en nuestro país este petrolífero pasó de 9.04 a 9.57 pesos por litro. En noviembre y diciembre del 2008 estuvo 1.46 y 2.37 pesos por litro más cara aquí que en Estados Unidos.En el caso de la gasolina Magna Sin, en Estados Unidos registró un precio promedio de 10.85 pesos por litro en julio del 2008 y se redujo a 6.18 pesos por litro en diciembre del 2008. En México pasó de 7.24 a 7.64 pesos.Se especifica que en México existe un conjunto de bienes y servicios que provee el Estado que operan bajo un esquema de competencia imperfecta y cuya característica es que sus precios son administrados por el sector público. Esto implica que ante shocks internos o externos no se ajustan automáticamente por las fuerzas del mercado; sus cambios lo determina el gobierno federal.“El precio de las gasolinas y el diesel son administrados por la SHCP. Frente a los altos precios del petróleo existentes en el mercado internacional (shock externo), los precios de las gasolinas y el diesel se ajustaron con meses de rezago mediante decretos, a diferencia de lo ocurrido en Estados Unidos, donde los ajustes se hacen casi diariamente a través de las libres fuerzas del mercado”.En las conclusiones del Análisis de los precios y de los subsidios a las gasolinas y el diesel en México, 2007-2009, elaborado por Marcial Reyes Tépach, investigador parlamentario, se agrega que la existencia de este subsidio modificó la estructura en la determinación de los precios de estos petrolíferos en México. Hasta diciembre del 2007 respondía a criterios inflacionarios para evitar que se rezagaran respecto a los costos de producción.Sin embargo, a partir de enero del 2008, se adicionaron dos factores: el fortalecimiento del federalismos (incremento recaudatorio de las haciendas públicas estatales y municipales) a través de la aplicación de cuotas a las ventas finales de gasolinas y diesel; y para eliminar el subsidio, igualando el precio de venta de estos energéticos en el mercado interno con los precios de compra en el mercado internacional.Debido a que el consumo de las gasolinas y el diesel es progresivo y la distribución del subsidio es regresiva, la estrategia coyuntural para eliminar el subsidio consistió en realizar incrementos graduales de los precios internos hasta igualarlos con los externos.“Sin embargo, la estrategia de mediano plazo tiene que ser la construcción de refinerías que produzcan la totalidad de los petrolíferos que demande el país”, se lee en el estudio.Con esta estrategia, se abatirían las importaciones y la determinación de los precios de estos petrolíferos dejaría de depender del comportamiento de los mercados internacionales.Asimismo, como México es productor de petróleo, principal insumo para la producción de las gasolinas y el diesel, los precios se podrían mantener por debajo de los existentes en el mercado externo.